Fecha de publicación: 11/07/2019

Durante un control realizado este jueves, técnicos de la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) evidenciaron la presencia de heces de roedores en la bodega de una distribuidora de alimentos de la ciudad de Cuenca, lo que conllevó a la clausura inmediata del local para precautelar la salud de la ciudadanía.

Luego de un análisis técnico se estableció que el exceso de mercadería y la estrechez para movilizarse al interior de la bodega impedían que el personal del lugar cumpliera con una adecuada limpieza, lo cual generó la presencia de plagas y el posible foco de contaminación.

Arcsa inició un proceso administrativo al propietario del lugar, y el establecimiento permanecerá cerrado hasta que se garantice la inocuidad fundamental para su funcionamiento.

De acuerdo a la Ley Orgánica de la Salud, en su artículo 146, no se puede comercializar, distribuir, almacenar alimentos en condiciones no higiénicas. En el caso de determinarse incumplimientos, la sanción es una multa de 10 salarios básicos unificados y si hay reincidencia se produce la clausura definitiva.

La Coordinadora Zonal 6 de Arcsa, Diana Rodríguez, hace un llamado a los comerciantes a mejorar las condiciones de almacenamiento y expendio de productos alimenticios: “Deben verificar continuamente el registro de limpieza de las instalaciones, la organización de los productos y sobre todo llevar adelante un sistema efectivo de plagas”, acotó.

Se recuerda a la ciudadanía que puede ser parte del control sanitario a través de la aplicación Arcsa Móvil, mediante la cual se pueden reportar irregularidades en tiendas, supermercados, restaurantes, bares, farmacias y demás locales de expendio sujetos a vigilancia.

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