UNA EXPERIENCIA INTERNACIONAL PARA GARANTIZAR MEDICAMENTOS MÁS SEGUROS PARA ECUADOR

Lunes, 17 de junio de 2024
Uppsala. Suecia. Uppsala es una de las ciudades con más historia de Suecia y del norte de Europa en general. Esta localidad trazada por el río Fyris conserva un centro histórico con catedrales y universidades centenarias que muestran la importancia que tuvo en el pasado, al punto de ser la capital del país antes de que lo fuera Estocolmo.
Sin embargo, su importancia no se remite solo a la historia y a la circunscripción territorial sueca, ya que desde 1978 es la sede del Centro de Monitoreo de Medicamentos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que presta una colaboración fundamental en la investigación, el desarrollo y la implementación de la Farmacovigilancia a nivel mundial.
El Uppsala Monitoring Centre (UMC) se encarga de asesorar, documentar e informar a los centros de Farmacovigilancia de sus países miembros sobre los beneficios o riesgos de los medicamentos que consumen. Desde 2017, Ecuador forma parte de este grupo de naciones designadas por OMS para recibir un importante feedback sobre reacciones adversas a fármacos en todo el planeta y acceder a su capacitación permanente.
En este último aspecto, entre los días 20 y 24 de mayo se marcó un hito importante en la gestión de control de medicamentos para el país, con la participación presencial del Centro Nacional de Farmacovigilancia (CNFV) de la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) en el taller de detección de señales y análisis de causalidad que ofreció el UMC.
Como “una experiencia única y de gran importancia para el control de medicamentos” lo describió Lipsi Merchán, directora del CNFV, quien intervino en esta actividad en representación del Ecuador. Ella explica que la detección de señales es importante “porque es el proceso en donde cada notificación o reporte de sospecha de reacción adversa a medicamentos que el consumidor o profesional de salud notifica al ente regulador representa un conjunto de factores de interés para análisis e investigación en la vigilancia del perfil de seguridad en el uso de medicamentos”.
A través de ejercicios prácticos, UMC buscó entrenar las habilidades de detección de señales del personal de Farmacovigilancia y potenciar el uso de herramientas de reporte como VigiLyze, siendo Ecuador uno de los participantes más destacados en su aprendizaje. “Posteriormente, para llevar a la práctica lo aprendido teóricamente, convocaron a un grupo de técnicos que aprobamos los cursos previos de diferentes agencias de regulación en el mundo, entre los que pudimos compartir criterios con 20 participantes de 15 países como Azerbaiyán, Barbados, Bután, Costa Rica, Guatemala, Irak, Filipinas, Serbia, Ucrania, entre otros”, indicó Merchán.
Este intercambio de experiencias internacionales permitirá a Ecuador fortalecer la aplicación de la Farmacovigilancia a nivel nacional y potenciar el control de la calidad e inocuidad de los medicamentos que se utilizan en el país, para cuidar la salud de todos los ciudadanos.