Fecha de publicación: viernes 03-10-2025

Mediante los controles ejecutados, bajo planificación técnica, la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa), encontró en una farmacia de la parroquia San José de Ancón, de la provincia de Santa Elena, más de siete mil productos irregulares que se encontraban a la venta; por ello se procedió con la clausura inmediata del establecimiento.

Un total de 7.116 artículos, entre polvos, capsulas, jarabes, entre otros productos fueron los que se hallaban en las perchas de este local y que no contaban con el debido Registro Sanitario ecuatoriano o que, probablemente, habrían sido falsificados.

Esto es un incumplimiento a la Ley Orgánica de Salud, la cual en su artículo 140 prohíbe “la importación, comercialización y expendio de productos procesados para el uso y consumo humano que no cumplan con la obtención previa de la notificación o registro sanitario”. Y, su sanción es de “diez salarios básicos unificados del trabajador en general, decomiso y clausura temporal o definitiva del establecimiento correspondiente”.

Es importante que los establecimientos que comercializan productos de uso y consumo humano, verifiquen siempre que estos cuenten con la debida notificación o registro sanitario; ya que dicha certificación es otorgada cuando cumplen con los requisitos de calidad, seguridad, eficacia y aptitud para consumir y usar dichos productos cumpliendo los trámites establecidos en la ley y sus reglamentos.

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