Durante una inspección en varios establecimientos comerciales de la ciudad de Cuenca, la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria, Arcsa, a través de su coordinación zonal 6, descubrió una planta procesadora de alimentos de panadería y pastelería que distribuía productos sin notificación sanitaria vigente, los cuales eran elaborados en condiciones higiénicas deficientes.

El pan, por ser un producto elaborado artesanalmente y de consumo inmediato, no requiere de una notificación sanitaria; sin embargo, en su proceso de fabricación se involucran ingredientes que alargan su período de vida y son empacados con una marca distintiva, los cuales sí tienen la obligación de contar con el requisito, como lo indica el artículo 137 de la Ley Orgánica de Salud: “Están sujetos a registro sanitario los alimentos procesados (…), fabricados en el territorio nacional (…), para su importación, exportación, comercialización, dispensación y expendio (…)”. Además, el establecimiento incumplió el artículo 146 del mismo cuerpo legal, que determina que: “En materia de alimentos se prohíbe: (…) e) El procesamiento y manipulación en condiciones no higiénicas”.

 Debido a estas irregularidades se procedió al cierre temporal de la planta, hasta que sus propietarios se comprometan a regularizar sus procesos de manufactura para precautelar la salud de sus consumidores.

De esta forma, Arcsa refuerza su compromiso de trabajar por el mejoramiento de la salud de los ecuatorianos, mediante la verificación y el control permanente de las condiciones higiénico-sanitarias de los establecimientos en donde se procesan productos de consumo humano.

 

 

 

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