Fecha de publicación: 21/01/2020

En la comunidad Pamar Chacrín de la parroquia rural San Bartolomé del cantón Sígsig, en la provincia del Azuay, funciona una planta procesadora de hierbas aromáticas y frutas deshidratadas.  Hasta ese lugar acudieron técnicos de la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) para brindar asesoría técnica para la obtención de la Notificación Sanitaria, certificación que permite que el producto pueda venderse en el mercado nacional.

El centro de acopio Pamar Chacrín agrupa a pequeños productores de las diferentes comunidades de la zona y es parte de un proyecto que incentiva la economía local. La infraestructura cuenta con una planta de procesamiento para lavado, desinfectado y empaquetado de las hierbas para infusiones.

Durante la inspección sanitaria, los técnicos de Arcsa identificaron que la infraestructura es la adecuada para el desarrollo de la actividad y que su producción cumple los estándares de calidad, requisitos para obtener la Notificación Sanitaria.

Recordemos que esta certificación permite la comercialización de un alimento procesado bajo los requisitos de la normativa vigente y garantiza su inocuidad para el consumo humano; por su parte, el etiquetado de los alimentos aporta información sobre la identidad y contenido del producto, y sobre cómo manipularlo, prepararlo y consumirlo de manera idónea.

El personal de Pamar Chacrín mostró su satisfacción por la asesoría gratuita que les brindaron los técnicos de Arcsa, y se comprometieron a gestionar el trámite simplificado para certificar sus productos, mediante la obtención del RUC o RISE, categorización del Mipro, permiso de funcionamiento y otros procesos técnicos como análisis de laboratorio, para ver cumplido el sueño de ver sus infusiones en las perchas de los mercados nacionales.

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