Fecha de publicación: 08/01/2020

Dentro de los controles planificados por la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) se efectuó una inspección integral a los locales de venta de alimentos procesados en el cantón Paute, provincia del Azuay. Esta visita dejó como resultado la detección y posterior destrucción de unos 250 productos caducados que se expendían en tiendas y restaurantes, así como el cierre temporal de dos panaderías.

Arcsa busca contribuir a la protección de la salud de la población con la vigilancia y el control sanitario, por ello refuerza sus inspecciones para el cumplimiento óptimo de parámetros sanitarios como limpieza de instalaciones, buenas prácticas de manipulación de alimentos, venta de productos procesados seguros, entre otros.  El control efectuado en Paute se desplegó desde el sector de El Cabo hasta el centro cantonal.

En total se visitaron 72 establecimientos sujetos a control sanitario: tiendas de abarrotes, supermercados, distribuidoras de alimentos, panaderías, farmacias, tiendas naturistas, hoteles, hostales, restaurantes y picanterías.

En los establecimientos de hospedaje se dejó la recomendación técnica de llevar registros continuos de limpieza, la aplicación de un sistema de control de plagas, el mantenimiento de sus infraestructuras y aplicar mejoras en las condiciones higiénicas de las habitaciones, baños y menajes.

En restaurantes, locales de comida tradicional y panaderías se puso énfasis en la aplicación de buenas prácticas de manipulación de alimentos, con la finalidad de evitar que se dé algún tipo de contaminación durante la preparación. Dos panaderías deben realizar una limpieza profunda a sus infraestructuras; hasta no dar cumplimiento a este requerimiento se mantendrán cerradas.

Los técnicos recomendaron a los propietarios de los establecimientos a llevar un sistema de verificación de fechas de vigencia, debido a la cantidad de productos que se expendían con fechas caducadas, desde hace tres meses y en algunos casos desde el 2018. Esta situación se presentó en tiendas de abarrotes y restaurantes.

Los propietarios, por su voluntad, procedieron a la destrucción de los productos, bajo la vigilancia de los técnicos de la Agencia. En total se estima que se encontraron unos 250 productos, entre gaseosas, mayonesas, salsas de tomate, avenas, yogures, galletas, gelatinas, jugos de frutas, cervezas, entre otros.

De acuerdo con la Ley Orgánica de Salud, el expendio de productos caducados es sancionado con una multa de hasta 10 salarios básicos unificados. “Vamos a seguir con estas visitas sorpresa a otros cantones y daremos seguimiento a los que ya visitamos”, dijo la Coordinadora Zonal 6 de Arcsa, Diana Rodríguez, “si se vuelven a encontrar incumplimientos se procede a las sanciones que pueden desencadenar en clausuras”.

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