De enero a agosto del 2018, 3503 profesionales de la salud que laboran en las provincias de Santa Elena, Los Ríos, Galápagos, Bolívar y Guayas rural fueron capacitados en Farmacovilancia y Tecnovigilancia, por parte de la Coordinación Zonal 5 de la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa).

La Farmacovigilancia es un proceso que permite la identificación, detección, evaluación, comprensión y prevención de los efectos adversos de los medicamentos. A través de este proceso, se establece un sistema de vigilancia que consiste en notificar las Reacciones Adversas a Medicamentos (RAM) presentadas tras la administración de un fármaco, con el objetivo de evitar efectos nocivos en la salud de la población.

Las jornadas de capacitación contaron con la asistencia de profesionales de la salud  de 26 hospitales del Ministerio de Salud Pública (MSP), 9 del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), un establecimiento privado, 18 Unidades Distritales del MSP y estudiantes de cinco universidades estatales que siguen carreras como enfermería, nutrición, tecnología médica, entre otros.

Durante la jornada, los participantes fortalecieron sus conocimientos en la detección, evaluación y prevención de las RAM, Falla Terapéutica (FT) y Errores de Medicación (EM), correcto llenado de la Tarjeta Amarilla y Tarjeta Blanca para Eventos Supuestamente Atribuibles a la Vacunación e Inmunización (Esavis), entre otros.

Luis Bayas, médico y analista zonal de Farmacovigilancia, recordó que las notificaciones de eventos adversos pueden ser realizadas por todos los profesionales médicos, odontólogos, enfermeras, obstetras, entre otros, y también el paciente que ingirió el medicamento sospechoso.  “La meta es lograr el incremento de las Notificaciones de Eventos Adversos que se producen como consecuencia del uso de medicamentos”, dijo.

 

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